Las dificultades sexuales pueden manifestarse de diferentes maneras, como la falta de deseo sexual, la dificultad para lograr o mantener una erección o la incapacidad para llegar al orgasmo. Estos problemas pueden ser causados por una variedad de factores, como problemas de salud, cambios hormonales, estrés, ansiedad, problemas de relación o experiencias traumáticas. 

Hablaremos sobre esto hoy para ver qué herramientas podemos tener en cuenta para afrontar mejor este proceso. 

¿Cómo puede una persona abordar estas emociones? 

Abordar las emociones asociadas a las dificultades sexuales puede ser un proceso desafiante, pero hay algunas estrategias que pueden ayudar:

• Buscar ayuda profesional: Un sexólogo o psicólogo especializado en problemas sexuales pueden proporcionar herramientas y técnicas para abordar las emociones relacionadas con las dificultades sexuales. 
• Comunicarse con la pareja: Si la persona tiene una pareja sexual, es importante tener una comunicación abierta y honesta sobre las dificultades sexuales y cómo se sienten al respecto. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y la tensión en la relación. Ocultarlo solo lo agrava. 
• Practicar la autocompasión: Es fácil ser duro consigo mismo cuando se enfrenta a dificultades sexuales, pero es importante recordar que estos problemas son comunes y que no es culpa de la persona. Practicar la autocompasión y aceptarse a sí mismo puede ayudar a reducir la vergüenza y la culpa.
• Aprender técnicas de manejo del estrés: El estrés y la ansiedad pueden empeorar las dificultades sexuales. Aprender técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
• Adoptar un estilo de vida saludable: Mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente puede ayudar a mejorar la salud sexual y emocional en general.

¿Hay factores más allá de la persona que puedan incidir en una dificultad sexual?

Claro que sí, las dificultades sexuales pueden ser causadas por una variedad de factores, que pueden incluir tanto factores internos como externos. Algunos de los factores más allá de la persona que pueden influir en las dificultades sexuales son:

• Problemas de relación: Los problemas de relación, como la falta de comunicación, la falta de intimidad emocional, la falta de confianza, la violencia o el abuso, pueden afectar negativamente la vida sexual de una persona.
• Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden tener un impacto significativo en la vida sexual de una persona. El estrés puede disminuir el deseo sexual y dificultar la capacidad de concentración en las relaciones sexuales, mientras que la ansiedad puede causar preocupación excesiva, miedo y tensión muscular que dificultan la respuesta sexual. Entonces primero hay que atender esto, eso tendrá un impacto positivo en tu sexualidad. 
• Problemas de salud física: Problemas de salud física como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, cáncer, trastornos hormonales y obesidad pueden afectar negativamente la función sexual. Por ello hay que acudir a controles regulares y hacer lo necesario para cuidarse integralmente.
• Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antidepresivos, los ansiolíticos, los antipsicóticos, los antihipertensivos y los anticonvulsivos, pueden tener efectos secundarios que afecten la función sexual. Si crees que es tu caso debes hablarlo con tu médico para encontrar alternativas.
• Trauma y abuso: El trauma y el abuso pueden tener un impacto negativo en la vida sexual de una persona. Las personas que han experimentado trauma o abuso pueden experimentar problemas de confianza, ansiedad, depresión y disfunción sexual. Sanar los traumas del pasado es el primer paso para empezar a tener una sexualidad plena.

¿Cómo trabajar internamente la sensación de estar rota y empezar a acercarme de otra forma a mis dificultades sexuales?

La sensación de estar rota puede ser un sentimiento difícil de manejar, pero hay algunas estrategias que pueden ayudar a trabajar internamente esta sensación y acercarse de otra forma a las dificultades sexuales:

• Practicar la autocompasión: En lugar de juzgarse a sí misma por las dificultades sexuales, es importante practicar la autocompasión y recordar que estas dificultades son comunes y tratables. Trate de ser amable y paciente consigo misma. Y recuerda: tú no eres tu dificultad. 
• Explorar las emociones: Trate de identificar y explorar las emociones que surgen al enfrentar las dificultades sexuales. ¿Qué emociones siente? ¿De dónde vienen? ¿Cómo puede manejar estas emociones de manera saludable?
• Trabajar en la autoestima: Es importante trabajar en la autoestima y en la confianza en uno mismo. Cuida la forma en que te hablas y busca actividades que te hagan sentir bien contigo misma.
• Experimentar con la sexualidad: En lugar de enfocarse en las dificultades sexuales, trata de experimentar con la sexualidad de manera que te sientas cómoda y segura. Esto puede ayudar a mejorar la confianza y a reducir la ansiedad. Enfócate en qué si funciona e increméntalo. 

En resumen, abordar las emociones asociadas a las dificultades sexuales puede ser un proceso complejo, pero buscar ayuda profesional, comunicarse abiertamente con la pareja, practicar la autocompasión, aprender técnicas de manejo del estrés y adoptar un estilo de vida saludable pueden ser estrategias efectivas para mejorar la salud sexual y emocional.

Recuerda que las dificultades sexuales pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo problemas de relación, estrés y ansiedad, problemas de salud física, medicamentos y traumas y abuso. Identificar y abordar estos factores puede ser fundamental para superar las dificultades sexuales, pues no tiene que ver única y exclusivamente contigo, sino con muchos elementos a tu alrededor. 

Es importante destacar que las dificultades sexuales son comunes y tratables. Si alguien está experimentando dificultades sexuales, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud especializado en problemas sexuales, es decir, un sexólogo/a. Con el tratamiento y acompañamiento adecuado, las personas pueden superar sus dificultades sexuales y mejorar su bienestar emocional y sexual. 

Así que, si necesitas ayuda, contáctanos. 

Jimena Gembuel

Sexóloga del Equipo de S de Sexólogos.