Disfunción Eréctil
Qué es la disfunción eréctil, síntomas y cómo afecta a tu vida sexual
La disfunción eréctil (DE) es mucho más que una dificultad física: se trata de una experiencia compleja que puede afectar profundamente la autoestima, la vida en pareja y la calidad de vida en general.
Consiste en la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección suficiente para mantener una relación sexual satisfactoria.
Aunque es una condición común, especialmente con el paso de los años, sigue siendo un tema que genera vergüenza o ansiedad en muchas personas, lo que retrasa su abordaje profesional
Síntomas comunes de la Disfunción Eréctil
Dificultad para conseguir una erección
Problemas para mantenerla durante el acto sexual
Reducción del deseo sexual (en algunos casos)
Ansiedad o frustración durante la relación
Evitar el sexo por miedo al fallo
En algunos casos, la disfunción eréctil puede aparecer de forma repentina, mientras que en otros se desarrolla gradualmente. Es importante observar cuándo ocurre, en qué contextos, y si hay otros síntomas físicos o emocionales asociados.
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Cada historia es única. Escríbenos y cuéntanos tu caso. Estamos aquí para escucharte.
Preguntas frecuentes
¿Tienes dudas? Aquí te respondemos
¿La disfunción eréctil es solo un problema físico?
No. Aunque muchas veces hay causas físicas involucradas, los factores emocionales y relacionales también juegan un rol fundamental. De hecho, en muchos casos es una combinación de ambas dimensiones.
¿Tener disfunción eréctil significa que ya no siento deseo sexual?
¿A qué edad suele aparecer la disfunción eréctil?
Puede aparecer a cualquier edad adulta, pero es más común a partir de los 40 años. Sin embargo, cada vez se detecta más en hombres jóvenes debido al estrés, ansiedad y estilo de vida.
¿Hay tratamientos efectivos para la disfunción eréctil?
Sí. Además de algunos medicamentos, hay tratamientos psicológicos muy efectivos, sobre todo cuando hay componentes emocionales involucrados. El tratamiento ideal es el que se adapta a tu caso particular y abordarlo siempre con medicamentos no es la mejor opción.
¿Acudir a terapia por este tema realmente ayuda?
Sí, y mucho. La terapia puede ayudarte a identificar los factores psicológicos y emocionales que puedan estar influyendo, y a desarrollar herramientas para afrontarlos de forma más saludable.